Muy buenas a todos, me llamo Juanjo y soy el nuevo fisioterapeuta de Fisiother.
Os voy a contar un poco mi historia en relación con la fisioterapia. Desde pequeñito jugaba al fútbol en un equipo de Zamora, ciudad de la que procedo y que hace poquito tiempo abandone para buscar trabajo y seguir creciendo como profesional.
Como os iba diciendo, jugaba al fútbol y mi relación con el deporte ha estado siempre muy unida. En esa época, uno de mis entrenadores era fisioterapeuta y siempre me llamó la atención la forma de abordar una lesión en el mundo deportivo. Así, empecé a investigar un poco que era eso de la fisioterapia fijándome en partidos de fútbol que veía por la tele y poco a poco ese interés fue creciendo hasta que decidí estudiar fisioterapia.
No fue fácil, puesto que es una carrera con mucha demanda, conseguir una plaza te lleva tus quebraderos de cabeza y horas de estudio, pero cuando lo consigues la satisfacción es plena.
Estudié en la Universidad de Salamanca, habiendo hecho el primer curso en la Universidad de León (Ponferrada) porque, como ya he dicho, es una carrera con mucha demanda y no conseguí entrar a la primera en Salamanca, pudiendo pedir el traslado al año siguiente.
Desde entonces me he seguido formando en cursos de Vendaje Neuromuscular, Punción seca, Fibrólisis Instrumental y un Máster en Fisioterapia Manual y Osteopatía en la Universidad de Valladolid.
Y tú ¿tienes tiempo para cuidar tu cuerpo?
Aunque es difícil compaginar estudios, trabajo y deporte junto con tus ratos de vida social, siempre he tenido tiempo para dedicar 5 o 6 horas a la semana en ejercicio físico. Me encanta correr, es una sensación de libertad increíble y que muchas veces sirve como terapia para dejar a un lado tus preocupaciones. Me picó el gusanillo allá por 2013 donde mi hermano me “engañó” para apuntarme a una media maratón en Bilbao y desde entonces no he parado, llegando incluso a terminar 3 maratones.
Esta es mi pequeña historia, si no nos vemos en la clínica probablemente nos veamos en alguna carrera. Siempre se puede sacar tiempo para cuidar tu propio cuerpo, porque como no lo hagas tú, ¿Quién lo va a hacer por ti?
Desde aquí, también quiero agradecer a Esther la oportunidad de seguir creciendo profesionalmente como fisioterapeuta y a mis compañeros por su paciencia para ayudarme en mi proceso de adaptación.
¡Nos vemos por la clínica!